1 de Diciembre, como cada año en esta fecha la pequeña Isabela se pone su capa y sale a pasear por el bosque. La nieve ha llegado y eso significa que pronto lo hará la Navidad.
Este año sale acompañada de su hermana Clara, quién le ha dicho que va compartir con ella un secreto muy especial; deben llegar hasta la farola, y justo cuando comience a nevar Clara le revelará el gran secreto.
Isabela disfruta del paseo jugando con los árboles ya sin hojas y cubiertos de nieve. Al llegar a la farola Clara cumple su promesa, se cubre con su capa para luego dejarla caer, y justo en ese momento una luz dorada invade el bosque, Isabela fascinada mira a su hermana que se ha convertido en un hada dorada, con varita y todo.
Clara le explica a su hermana que en realidad ellas son hadas de Navidad, niñas especiales que en ésta época del año llenan las casas de luz y felicidad, cada hada tiene una varita con el poder de provocar una sonrisa sincera, y repartir de este modo alegría durante estas fechas. Clara toco a Isabela con su varita convirtiéndola en hada, no sin antes explicarle que esos poderes solo funcionan en Diciembre y que nadie debe saberlo, pues la magia reside en ver como la ilusión infantil transforma a los adultos cuando llega la Navidad.
Hoy he querido presentaros un nuevo proyecto de una forma diferente, a través de un breve relato, que espero os haya gustado. Es muy común hacer fotos cuando llega la Navidad. Este año he querido crear un escenario invernal y un mundo de sueño para que podáis tener un recuerdo muy especial de vuestros pequeños.
Nos vemos en la siguiente sesión